miércoles, 19 de marzo de 2014

Miserable...

Imagen perteneciente al Diario de León

No me gusta el mundo futbolero. Me parece un espectáculo que no fomenta muchos valores deportivos. A veces, vemos ciertos gestos de amabilidad y deportividad asilados... pero en sí mismos son noticia con respecto lo que supone las competiciones de fútbol un día y otro.
      Bueno, este ambiente asqueroso, pesetero, competitivo, cuyos clubes gastan millones de euros de forma obscena para costear la ficha de un tipo cuyo único valor es darle a la pelota con acierto, mientras al fisco (ciudadanos que sí pagamos) le han escondido (robado) millones durante años y años..., es un mundo, para mí, patatero y poco edificante y nada de cultural, que evito todo lo que puedo. Hemos visto gestos miserables entre jugadores o entrenadores o entre el público... y ya no nos sorprende; sí, es triste: nos hemos habituado a la violencia generada en y por el fútbol. Pero queda en el mundo de los adultos. 

Y sí, quizá estamos habituados, penosamente acostumbrados, a esto: embustes, golpes, insultos, equipos que se consideran ENEMIGOS IRRECONCILIABLES... ¡¡madre del amor hermoso!! Un ambiente, para mí, repugnante que fomenta el odio y la violencia... no hay más que ver cuando se habla de «partidos de alto riesgo». Esto no es deporte, me lo diga quien me lo diga.

El pasado fin de semana, en un partido de fútbol de niños, ¡¡niños!! un imbécil, un badulaque miserable y descerebrado agredió a un árbitro de 16 años... Ese imbécil agresor es, quizá, el padre de alguno de los pequeños que jugaba... Se supone que a su hijo le educa. Se supone que le inculca valores positivos como la deportividad, el respeto, la amistad, la generosidad, el altruismo... ¿se supone o más bien este animal da ejemplo a su hijo para que se comporte como otro animal en el campo y en la grada? ¿Qué se le pasa a un cretino de este tipo por la cabeza al agredir a UN MENOR porque no le gusta como arbita un partido ENTRE NIÑOS DE 8-10 AÑOS? 

¿Esto os deja impasibles?
¿Os da igual?
¿Le encontraís una explicación lógica?
¿...?

Pues bien: este tipo miserable, este agresor despreciable casi deja ciego de un ojo a un menor de 16 años... La gravedad de las heridas no hace peor el acto en sí. Aunque «sólo» le hubiera dado una colleja... aunque «sólo» le hubiera insultado, este badulaque se habría dibujado a sí mismo con vivos colores ante la grada, ante los jugadores, ante su hijo, ante todos nosotros. Este señor es el educador de los futboleros del mañana: personas que se enervan en el campo, que gritan barbaridades, que sueltan violencia en sus palabras, en sus actos; que lloran con desesperación cuando su equipo pierde y que consideran enemigo al rival en un partido de fútbol, un «algo» que se supone deporte, amistad, rivalidad sana y diversión. No, miserables de esta ralea ven al otro un enemigo a combatir, a agredir... Esperemos que estos ignorantes sociales sientan igual rabia ante los recortes en derechos sociales, ante los recortes en sanidad, educación... ante la pobreza y desesperación de los desahuciados... Ojalá, todas estas injusticias movieran tantas conciencias y personas a la calle como es capaz de conseguir el fútbol y su rancio ambiente no-deportivo.

Por cierto: que el equipo El Bosco pida disculpas no sirve de nada. CREO QUE AL EQUIPO al que sigue este AGRESOR, SE LE DEBERÍA ECHAR DE LA COMPETICIÓN ESTE AÑO... ya verías como muchos otros ogros se lo pensarían antes de gritar burradas o de golpear a nadie en pro de unos colores. Si tanto les importa el fútbol, se lo pensarán antes de dejar salir su verdadero yo.

Y creo que el mundo del fútbol debería autoanalizarse y hacer una introversión seria buscando todo lo que pueden mejorar y cómo. Los periodistas deportivos tienen mucho que ver en su forma de valorar los actos del fútbol, sacándolo de su contexto deportivo y trasladándolo a la sociedad con una trascendencia que nunca debería haber llegado a tener. Que los pre y post-partidos, que los programas de fútbol duren horas en la parrillas de TV y radio, que la información de fútbol en Telediarios dure más que cualquier otro bloque dice mucho de la culpa que ellos tienen de todo lo que está pasando hoy día. Piensenlo...

Ahhh, y yo soy del Rayo Vallecano, le tengo cariño, me gusta su carisma y me gusta cuando gana. Pero no insulto ni pego ni lloro cuando pierde... El deporte es otra cosa. Lo miro como una simpatía hacia mis orígenes, de mi barrio de Vallekas al que adoro y llevo a gala allá por donde voy. No perdamos las perspectivas y pongamos al fútbol donde debe estar y de donde nunca debería de haber salido. Este jueves juega el Sevilla contra el Betis... a ver qué pasa y qué dicen los periodistas, esos que tanto caldean el ambiente.

Y, por ahora, nada más. Besos miles.

miércoles, 12 de marzo de 2014

El EGO de un siervo de... ¿Dios?

Imagen perteneciente a El Diario

Ayer, 11 de Marzo, se recordó el horripilante atentado que hace ya 10 años se llevó de forma injusta la vida de cientos de personas en las estaciones de cercanías de Madrid... se llevó a los que murieron, pero también mutiló la vida de los heridos y de los seres queridos de las víctimas. No voy a entrar más en este tema que ya bastante dolor hay... sólo decir que ayer, hoy, siempre, mi corazón está con todos y cada uno de ellos.

      Ayer, por primera vez, las distintas asociaciones de víctimas se tomaron de la mano y fueron todos a una para mostrar una dolorosa situación que sobrellevan desde ese espantoso día y que por motivos políticos -no fueron de otra índole, digan lo que digan- se veían incapaces de tender puentes y caminar juntos. Pero ayer lo hicieron y me alegro de ello.

      Ayer, también, fue la despedida del Señor del Anillo, Rouco. El vice-papa, como le llaman en algunos medios, ofició una misa católica para recordar a las víctimas y dio un discuro -no fue otra cosa, la verdad- más propio de un mitin electoral que otra cosa. Este señor se despidió dejando claro que «...desprecia el nivel de los políticos..» ¿El nivel de los políticos, señor Rouco? ¿Y qué me dice del nivel de los obispos y toda la jerarquía eclesial española frente al sufrimiento en general, sus reiterados insultos homófobos y machisto-misóginos, su avaricia fiscal y monumental -apropiándose de la Mezquita de Córdoba, v.g. o negándose a pagar ciertos impuestos-, su falta de colaboración con los necesitados, el encubrimiento a la pederastia reiterada en el seno de su iglesia...? 

      Como escribe un columnista en El País, Rouco dice «...No a los métodos anticonceptivos, en 1968; no al divorcio, en 1977; no a la Constitución, en 1978; no a la intervención del Estado para promover la educación ética de los españoles; no a la despenalización del aborto... Rouco se despide como llegó: con dardos contra el poder civil, que querría sometido al eclesiástico, católico por supuesto. Esta vez, sin embargo, la execración ha sido exageradamente convencional, uniéndose al coro que equipara en el desastre a toda la (mal llamada) clase política. “El nivel intelectual del discurso público es más bien pobre, afectado por el relativismo y el emotivismo”, sentenció.»

      Como pueden ver Rouco, en su discurso, tuvo el valor de criticar a otros, porque de otros es siempre la culpa; encontramos en El Diario.es: «...el cardenal de Madrid ha denunciado la "mezquindad" de los autores para asesinar y conseguir sus fines: "Con una premeditación escalofriante estaban dispuestos a matar inocentes a fin de conseguir oscuros objetivos de poder". "Porque hay individuos y grupos, sin escrúpulo alguno, que desprecian el valor de la vida humana y su carácter inviolable, subordinándolo a la obtención de sus intereses económicos, sociales y políticos. ¡Siempre tan mezquinos!", ha lamentado

      Sí, ayer Rouco, en su despedida de la Conferencia Episcopal, tuvo enormes dosis de #ego cristiano, dando lecciones a los demás o creyendo que lo hacía, la verdad sea dicha. Porque los que leemos a diario los diversos periódicos y vemos los diferentes informativos de TV y escuchamos más de una emisora de radio y no precisamente la COPE, ya sabemos de qué pecadillos adolecen tanto Rouco como su Conferencia y mucha de la cúpula jerárquica. Y la falta de caridad partió, incluso, de la puesta en escena del acto de ayer... En la catedral de la Almudena, la sede social de cierto grupo intraeclesial radical, sin invitar a representantes de otras confesiones, porque para Rouco no hay otra religión verdadera ni a tener en cuenta que la católica, la suya. Y si se debe de orar por las almas de las víctimas muertas, sólo se debe orar por las de los católicos... el resto de confesiones o el deseo de los ateos quedaban fuera de los horripilantes muros de una catedral que es fea porque los que la dirigien la hacen fea, fría y egoísta.

En el horripilante atentado del 11M murieron o quedaron mutiladas física o psicológicamente cientos de personas y sus familias, sus seres queridos. Pero a Rouco y su egodeismo sólo le interesan los muertos católicos. ¡Viva, su ego...! grito y me río con una enorme amargura. No critique tanto señoría, o como se le llame a usted y a los suyos..., y haga un poco introspección. Si lo hace de verdad, estará conmigo en que debe limpiar un poquito algunos lamparones de su superYO... bastante crecidito, por cierto. Haga un poco de caso de su papa Francisco, al que no adoro, pero respeto por los mensajes realmente cristianos que lleva ragalando al mundo desde que lleva las sandalias del pescador. Algo me dice que él no habría celebrado una misa en la caverna del opus ni sólo con católicos y ritos católicos. Algo me indica que, junto a él y sin prestar resalte a ninguno por encima de los demás, habrían estado representantes espirituales de todas las confesiones de las víctimas, desde musulmanes a judíos, protestantes, a budistas a ateos... ¡¡¡Amigo, tiene usted tanto que aprender de los que vienen tras de usted!!! 

Y, por ahora, nada más.