A los políticos se les calienta la boca... ¿serán las elecciones?

Foto perteneciente a El País

Estamos escuchando en estos días las promesa más peregrinas, las frases más ingeniosas, los vituperios más variopintos...

El otro día Zapatero, en la entrevista que le hizo Eva Hache en la Sexta intentó con exito dudoso, hacerse el cercano, el amigo, el presidente de tu casa... y aseguró con sonrisa de significado incierto que tanto él, Zapatero, como Rajoy ya no formarán parte del futuro de este país... Bofetón dialéctico en toda regla y dicho con la sonrisa más amigablemente falsa que le hemos visto desde que es presidente.

Hoy Esperanza Aguirre se ha quedado tan fresca, tan ancha, al afirmar sin rubor que está de acuerdo en que se salde una hipoteca cuando se entrega el piso objeto de la misma al banco... algo que el PP rechazó en el Congreso, junto con el amigo de los trabajadores --¿o será de los bancos?--, el PSOE. Será que Esperanza Aguirre le dirá a su amigo Rajoy que apruebe esta medida en las Cortes cuando sea presi del gobierno... porque ella, como presidenta autonómica no tiene capacidad para hacer algo similar... ¡Pero eso los votantes de Esperanza no lo saben, sólo piensan, «¡jolín, que tía tan guay... vamos a votarla!». Eso sí, los recortes en Sanidad ni los toca, sólo resopla en los cara a cara televisados, cuando Gómez se lo menciona. Y ni menciona su bloqueo a la Ley de Dependencia. A su pesar.

Foto perteneciente a El País

Hoy el mentepensante de Barreda, se ha quedado tan ancho al comparar a Cospedal son Sarah Palin, afirmando que: «Cospedal tiene buena fachada, pero no hay nada detrás, como Sarah Palin» Bueno, señor Barreda, usted no tiene mucho de qué presumir y menos con afirmaciones como ésa. Cuando uno hace campaña debe presentar sus opciones y procurar convencer a sus electores reales o potenciales, no buscar el descrédito del oponente. Cuando lo que uno ofrece son flores como ésta, es que tiene poco nuevo que dar...

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Y el debate de anoche entre los candidatos a la alcaldía de Madrid casi bailaron un vals con tal de no entrar en un debate real en el que ninguno estaba seguro de conseguir nada... ¡sobre todo no caer, no darle bazas al otro! Entonces, ¿para qué hacen el debate a tres, si no van a por todas?

¡Ay, madre!

Los contrincantes de mi ciudad y de mi pueblo aún no se han enfrentado y no sé si lo harán... pero los que aún gobiernan prometen cosas que deberían haber hecho mientras han tenido su puesto y los que ahora son oposición se hinchan a visitar poblados pobres, a visitar mercados y besar niños sin rubor. «Ya llegarán tiempos mejores», se deben de decir ente beso y abrazo de señora efusiva. Todo vale, todo, con tal de conseguir el tan ansiado puesto. Prometen lo que sea, faltan al contrario, sueltan frases ingeniosas, chascarrillos casi, con tal de que les demos nuestro voto.

¡¡Qué ganas tengo de que pase todo esto!!

Es que casi siento vergüenza ajena...

Y, por ahora, nada más.