viernes, 2 de septiembre de 2011

Ciudadanos y Políticos: Comunicación Unidireccional

imagen perteneciente a El País

Esta queja se escucha por todas partes: los políticos no escuchan a los ciudadanos, no les tienen presentes hasta que les interesa. Y ese momento llega cuando se acercan las elecciones, cuando se pone en juego la continuidad en el poder o el acceso al ansiado gobierno.
Y creo que es verdad.
En los últimos tiempos, tanto en el gobierno central como en gobiernos autonómicos y locales, los dirigentes están adoptando medidas que van en contra de los intereses de los ciudadanos... medidas que acortan o impiden el desarrollo de servicios sociales básicos. Los ciudadanos protestan, se lanzan a la calle... pero da igual.
  • Bancos: Hace años, cuando comenzó la crisis y los ciudadanos se las vieron moradas para pagar las hipotecas infladas que bancos usureros les habían concedido, aceptando un riesgo elevado y suicida, el gobierno en lugar de ayudar a los ciudadanos a pagar las hipotecas, ayudaron a los bancos «inyectándoles» dinero. Hoy esos ciudadanos, la mayoría, no pueden pagar su deuda con el banco y se han quedado sin casa o están a punto de perderla... los bancos se han guardado ese dinerito y no han aflojado su yugo. Es más, ellos mismos han tasado a la mitad -con su propio tasador- las casas a las que concedieron hipotecas por cantidades desorbitadas y se quejan al gobierno, instándole a que la entrega del inmueble no puede saldar la deuda. Así, el deudor pierde casa y sigue con hipoteca. ¿Quién gana? El banco. El ciudadano es olvidado.
  • Sanidad: recortes, falta de personal, centros cerrados... no sólo en verano, siempre. La gente protesta, con razón, porque pagan impuestos para recibir estas prestaciones a cambio, pero el gobierno central y/o autonómico sigue con sus recortes. La gente protesta, sobre todo en Cataluña... ¿se les escucha?
  • Educación: uno de los problemas crónicos que sufre nuestra sociedad es la mediocridad de la enseñanza, el fracaso escolar, el abandono temprano de la formación por parte de los adolescentes. Pero se hacen recortes en educación, como en Madrid, autonomía en la que sus gobernantes de forma descarada prima la formación privada. Los ciudadanos y los profesores protestan. ¿Alguien les hace caso?
  • Impuestos: Se nos subió el IVA, se bajó el sueldo de todos los trabajadores públicos, se retiraron prestaciones sociales insostenibles...
  • Paro: muchas empresas quiebran y no queda más remedio que mandar a todos al paro... Pero algunas, aún con ganancias, hacen ERE's incomprensibles y después sus accionistas se reparten beneficios millonarios... eso sí, la patronal impone para negociar el convenio que los sueldos de los trabajadores deben congelarse o reducirse (según el caso) pero sus beneficios millonarios, los de las grandes empresas, nadie les obliga a que los utilicen para crear empleo. Incluso algunas mentes pensantes dicen que un cierto nivel de paro es beneficioso para la economía... serán esos mismos que mantienen a miles de trabajadores con contratos en negro y que no sacan a la luz ni aunque les regalen las prestaciones de la Seguridad Social y les perdonen las multas por haber estimulado la economía sumergida.
Con los políticos, con los que gobiernan, en la calle se tiene la sensación de que ellos van a sacar el máximo beneficio de su gobierno y que venga detrás el que venga. Ellos hacen y deshacen, se protegen con sueldos, con pensiones, con primas o con cargos y cuando se les acabe el chollo a vivir de lo conseguido.
Esta es la sensación que todos tenemos del trabajo de los políticos y gobernantes. Esta es la sensación que tenemos porque algunos -no todos, cierto, pero la mayoría- han buscado en sus cargos el máximo beneficio personal.
Ahora los políticos se están poniendo las pilas porque se acercan las elecciones. Ahora todos abren webs y se apuntan a las redes sociales para contactar con el ciudadano y «escucharlos». Hacerse cercanos... Nos dicen con una sonrisa de supuesta camaradería que les lancemos nuestras propuestas que ellos las tomarán en cuenta para sus programas y para sus políticas, ésas que llevarán a cabo cuando ganen...
...Pero hace meses que los ciudadanos se lanzaron a la calle para exponer lo que piensan de lo que nuestros gobernantes han hecho o no han hecho hasta ahora. El movimiento 15M, ése mismo que es denostado, criticado o, incluso, insultado por ciertos líderes y lideresas, ése que ciertos medios de comunicación han llamado perroflautas y que en sus instantáneas han retratado a los que presentan aspecto de skin o de radical loco, cuando entre sus gentes hay personas de todo edad, calado e ideología, incuso partidarios del PP -por mucho que a Esperanza Aguirre le fastidie-, pocos, cierto, pero también los hay. Pues bien, los integrantes del 15M han manifestado claro, clarito, lo que la mayoría de los ciudadanos reivindican y piden de los políticos, como la lucha contra la corrupción, reforma electoral, punto y final a los beneficios y prerrogativas de los políticos, derecho a la participación de los ciudadanos en política, derecho a vivienda y trabajo dignos, el fin de una hipoteca con la entrega del piso, el aumento de impuestos a los ricos y grandes fortunas... en general.
Los políticos ahora están en precampaña. Dicen escucharnos, pero ellos siguen con sus cosas, lanzando sus pildoritas calmantes para los ciudadanos, ésas que se escuchan y todos aclaman alucinados... «¡¡¡éste sí que va a hacer algo por nosotros!!!».
Ellos hablan y hablan y hablan... pero no escuchan.
Algunos no creen tener que hacerlo, como en Madrid, dado que hagan lo que hagan, recorten lo que recorten, siempre ganará la misma... ¡Así es la democracia!
Pero otros dicen querer hacerlo y nos muestran su gesto cercano y amable... ése que te da la esperanza de que algo cambie. ¿Nos escuchan? ¿Les importa lo que le pase a la ciudadanía?
No son reivindicaciones alocadas o fuera de lógica. Son cuestiones sencillas de entender y básicas.
Pero no, no escuchan. Hacen sus reformas a su gusto, como esta que nos plantean como imprescindible de la Constitución... -¿¿¿imperativo de Merkel???-, para bien de todos. ¿De todos, de verdad? ¿Nos dejan opinar? ¿Nos dejan decir lo que pensamos de esta reforma?
No.
Por eso, señores políticos, no me creo mucho su deseo de escucha. Ustedes hablan y hacen y hablan... pero no nos escuchan.
Y, por ahora, nada más.

3 comentarios:

mientrasleo dijo...

Qué complicado es este tema. tienes razón, hay mucho que decir y muy poca gente dispuesta a escuchar.
Un saludo

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Yo, como sabes, tampoco los creo.
Un beso

Lola Montalvo dijo...

MIENTRASLEO: lo que me fastidia es que en internet se les ve a todos abriendo hilos y portales en los que escuchar nuestra propuestas... ¿De verdad escucharán algún sonido que vaya más allá de sus discursos?

MIARMA: Así estamos los dos... incrédulos!

Besos miles a los dos y muchas gracias.