jueves, 24 de marzo de 2011

"INAUGUREITOR"

Imagen obtenida de El País

Con este elocuente calificativo solíamos referirnos a un muy conocido alcalde de Madrid que tenía el don de la ubicuidad inauguradora en la ciudad de la Osa y el Madroño; en un día, podías verle sin problemas, sin despeinarse y con la consabida sonrisa de político satisfecho de sí mismo, en no menos de tres eventos... y más, si se encontraba en etapa pre-electoral. por inaugurar, inauguraba hasta el picaporte de una puerta si era preciso... eso sí, con la mejor de sus sonrisas. Nunca un picaporte es poco si sirve para acaparar algunos votos.
Ahora ese calificativo no se lo podemos dar a un sólo representante electo de nuestras administraciones. A todos les pica el gusanillo de las inauguraciones cuando se acerca la temporada de las elecciones. Inauguran lo que sea y da igual que no esté finalizada --como el caso de Esperanza Aguirre con el Clínico-- o que aún esté en pañales: la colocación de una piedra bien vale un millar de votos, bienvenida sea.
¿Es que durante los cuatro años anteriores no han hecho nada?
En algunos casos estoy convencida de que la respuesta a esta pregunta es: no, no han hecho mucho y, ahora que se acerca el periodo electoral quieren justificar ante los ciudadanos y los posibles votantes su buen hacer, su preocupación por la ciudadanía...
¡Ay, no nos queda ná...!
Los políticos quieren que les recuerden por sus proyectos, por sus obras...como se le recordará a Sánchez Monteseirín en Sevilla, por el adefesio de «las setas de la Encarnación», no sólo por lo feo, sino por lo caro y la deuda que se va a arrastrar en la ciudad hasta que se solvente un sobrecoste del proyecto del 70%
Porque... las obras que acometen nuestros gobernantes no siempre son necesarias. Son proyectos que, en ocasiones están motivados por su deseo soberbio de ser «recordados». Lo que parece que se les olvida con demasiada frecuencia es que el dinero con el que se presupuestan sale del bolsillo de esa ciudadanía a la que pretenden embelesar.
Sí, cierto... ¡anda que no nos queda ná hasta el 22 de mayo, amigos!
Y, por ahora, nada más.

4 comentarios:

Colombine dijo...

El poder mediático de una foto es evidente. A más fotos, más popularidad, y... más votos. Ellos lo único que hacen es trasladar esta dinámica a su interés personal, que no público. En absoluto les preocupa mejorar la cosa pública, sino que simplemente la foto les ayuda a seguir en el "candelabro", a permanecer en la poltrona del poder que diariamente rentúa muy, pero que muy descansadamente. Y descaradamente también.

Ahora bien, una cosa está clara, el voto lo emitimos nosotros. Y no es que ellos sean listos, es que nosotros somos tontos. Tenemos simplemente, lo que nos merecemos.

Lola Montalvo dijo...

De verdad COLOMBINE que tienes toda la razón; los políticos proponen, pero los electores disponen. Lo que hay es lo que se elige. Espero que en algunos sitios se mejore la cosa.
Besos miles

tomae dijo...

...a pesar de todo, "benditas" elecciones cada 4 años que permiten arreglar el bordillo de esa acera!!

..y sin que sea "propaganda": vaya por la plaza inagurada el recuerdo de esa chica

bss!

Lola Montalvo dijo...

TOMAE: Sí, supongo que de algo debemos alegrarnos. Y gracias por el enlace musical. Besos miles