imagen obtenida en El País.com
En Libia se ha levantado el pueblo contra la dictadura del más duradero de los dictadores de África. Animados por el éxito de otras revueltas en la zona, como Túnez o Egipto, los ciudadanos de este país han tomado el timón de su propia revuelta. Su único deseo es que el dictador se vaya y les deja vivir en democracia, con las libertades que sus ciudadanos saben que necesitan para desarrollarse plenamente, ellos y sus familias.
Eso sí, sus gobernantes, la dinastía Gadafi, no han tardado en lanzarse a la TV y expresar su deseo de no ceder... amenazando con guerra a sus habitantes si no ceden en sus protestas. Han muerto ya demasiadas personas; que sepamos, 233. Y esto no ha hecho nada más que empezar
Y los países occidentales, esos que tienen acuerdos económicos con la dictadura de Gadafi, ésos, no dicen ni "mú". Como tampoco lo hicieron con la revuelta de Egipto. Y es que poderoso caballero es don dinero. Si una revuelta de esta índole se diera en cualquier país de Europa o Norteamérica, ya habrían salido las fuerzas de rigor a ayudar o apoyar, porque lo que esta gente pide a su gobierno es totalmente legítimo: piden libertad, democracia. Pero es que el gas y el petróleo libios son poderosas armas de persuasión para los países occidentales, entre ellos España, que lo único que les interesa es que no se les corte los grifos.
Mis mejores deseos para estos ciudadanos que se juegan la vida por lo que creen justo, que no es ni nada más ni nada menos que lo que tenemos los demás. Libertad y Democracia.
Y, por ahora, nada más.
2 comentarios:
Hace muchos años leí una frase árabe, que decía algo así como que: A un perro dinero, se le llama Sr. Perro... pues eso, querida Lola. Cuando el dinero habla, todos callan. Y tal parece que la muerte de personas que defienden su libertad, no vale nada a cambio de unos petrodólares. Un abrazo.
Sí, Lisset, España ya va diciendo algo, pero Europa si calla. Está claro que los muertos en este país africano son de menos importancia para ellos que si fueran propios. El caso es que Libia no corte el grifo. Siento vergüenza ajena y no dejo de angustiarme por lo que estarán sufriendo los libios al estar sometidos a sangre y fuego por ese descerebrado.
Gracias por venir y opinar. Besos miles.
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