jueves, 11 de octubre de 2012

DÍA INTERNACIONAL DE LAS NIÑAS

Hoy es el I DÍA INTERNACIONAL DE LAS NIÑAS. Día necesario, en el que por fin se reivindica los derechos de las niñas en el mundo, y triste, porque es necesario que se haga saber en qué situación de esclavitud, maltrato, violación, abusos, mutilaciones, abandono... viven las niñas por el mero hecho de haber nacido con dos cromosomas XX. Las niñas sufren constantemente violación de sus derechos más fundamentales sin que nadie haga nada y amparado, además, por las costumbres, tradiciones e ideología extrema de ciertos gobiernos, que lo cubren con una pátina de «cultura»...
Con el lema:  Mi vida, mi derecho, elimina el matrimonio infantil, se denuncia en este día los matrimonios de niñas, que ya traté en alguna ocasión en este espacio. Las niñas son arrancadas de sus familias, privadas de todo derecho, tratadas como mercancía y casadas con hombres en contra de su deseo y que desde ese momento pueden hacer con ellas lo que les plazca, porque no se las considera mucho más que objetos. Como dice UNICEF, y las cifras son pavorosas:

En el mundo, casi 400 millones de mujeres de entre 20 a 49 años, más del 40 por cientose casaron siendo menores de edad.
Las estadísticas más recientes de UNICEF indican que aproximadamente 70 millones de mujeres jóvenes de 20 a 24 añoscasi 1 de cada 3se casaron antes de cumplir los 18 años. De éstas, 23 millones se casaron antes de cumplir los 15.


Se debe procurar que los gobiernos que se consideran democráticos y con constituciones que recogen los derechos de las personas, que en estas culturas/países donde esta práctica es habitual, ayuden y promuevan todas las medidas que puedan servir para erradicar ésta y todas las demás formas de abuso a niñas, como  son el apoyo a ONG's, ayudas internacionales y fomentar la educación.
Como colofón, como triste epílogo a la celebración de este primer Día Internacional de las Niñas, quiero hacer mi homenaje a Malala, la niña pakistaní tiroteada por talibanes, junto a otras dos pequeñas, en las puertas de un colegio por reivindicar su derecho a estudiar. Que esta imagen de Malala herida, muy mal herida, no se nos vaya de la cabeza ni del corazón. Ella sí sabe que la educación es fundamental para acabar con la situación horripilante que viven muchas niñas en el mundo y por ello, por defender este derecho básico, está en riesgo su vida. 
Un fuerte abrazo y mi cariño, Malala.

Foto de Público.es

Y, por ahora, nada más

1 comentario:

tomae dijo...

Estoy con todas las niñas del mundo, me conmueve cuando rasgan cualquier pedazo de su niñez, hoy viendo las noticias sobre esos trágicos matrimonios forzados he sentido un rechazo enorme ante los hombres que les han llevado a esa situación...

Un beso enorme Lola.