Imagen perteneciente a El País
La crisis en Europa está siendo focalizada ya no sólo en Grecia y Portugal, países rescatados a duras penas por el resto de la UE, sino que afecta o arrastra a países históricamente fuertes como Italia, y un poco menos... fuerte, España. Ustedes, que seguro leen los periódicos -hay que leer varios para no quedarse sólo con una versión, o así lo creo yo-, ya saben que la propia insolvencia de EEUU para pagar su deuda y la dura negociación que se ha llevado a cabo en este país entre demócratas y republicanos para darle solución, se ha traducido en un tsunami económico mundial en el que las bolsas de EEUU, de Japón y de otras potencias mundiales han tenido fisuras y grandes pérdidas.
Sí, sé que muchos de ustedes saben todo esto.
Pero, para el PP y para González Pons, la culpa de todo sigue siendo de Zapatero y ellos nos iluminan con su sabiduría, estableciendo la máxima de que la única solución para la economía mundial es que se adelanten las elecciones en España... ya no les vale el 20N. Quieren más. La economía mundial está pendiente de que Zapatero dimita y convoque elecciones para septiembre, sólo así podrá respirar aliviada. ¡¡No se lo creen ni ellos!!
De verdad, señores del PP, omnisciente señor González Pons: no insulten la inteligencia de los ciudadanos, ésa que ustedes respetan tan poco cuando se apropian la opinión de «todos los españoles» para manifestar las cuestiones que sólo a ustedes y a sus votantes les interesa. No ricen el rizo y hagan creer que la solución de todo pasa por que se adelanten las elecciones.
No somos tan bobos y sabemos pensar por nosotros mismos.
Está claro que el PP ha elegido a González Pons por algo... como ha elegido a Cospedal a Aguirre o a Sainz de Santamaría o a Arenas. Sí, estoy convencida de que a este señor lo han elegido porque es el hombre anuncio del PP, con ese tono que te asegura que tu ropa quedará mucho más limpia si lavas con lo suyo. Ropa que en la Comunidad Valenciana no está demasiado limpia, por cierto... recuerdo que González Pons aseguró, con ese tono de saber lo que dice: que Camps seguiría siendo presidente... ¡Es que es un iluminado! ¿No lo ven?
González Pons, ese hombre-anuncio, arropado siempre de palabras sabias y fundamentadas, ese hombre que afirma sin rubor saber lo que piensan todos los españoles más allá de toda duda; ese hombre que nos avisa del fin del mundo si Zapatero no dimite y elegimos a Rajoy para septiembre. Es que se preocupa por nosotros y por nuestro futuro. Se le ve. Es que la fecha del 20N no le gusta... sólo él sabe por qué.
Creo que si el PP quiere convencer a nuevos votantes de que su fórmula es mejor que otras para salvar a este país del abismo, ha elegido mal al anunciante: la prepotencia que desgrana en sus palabras, lo sobrao de su mensaje, la palabrería simplona y autosuficiente provoca, más que interés, grima. Sé de muchos y muchas que, cuando González Pons sale en la tele o en la radio... apagan el aparato.
Y mira que cuando lo vi con Thais Villas en el Intermedio me pareció un tipo majo y todo... ¡ah, pero le pierde el saber, la omnisciencia!
Y, por ahora, nada más.
2 comentarios:
Desde el principio me fijé en él, en la chulería de sus mensajes, la prepotencia que mostraba. Me pareció además sibilino, inteligente con las palabras, muy demagógico, engañando con facilidad. Da la impresión de ser bastante creído en lo personal pero ahí está, haciendo un papel que le hace falta al soso de Rajoy, dando cera a los contrarios.
Aznar tenía a Álvarez Cascos, ZP a José Blanco, Felipe tuvo a Guerra. Juegan siempre al poli bueno y poli malo así que estas figuras, como Pons, son necesarias y se suelen quemar con cierta rapidez.
Muy inteligente tu comentario, Carlos. Lo que me gustaría que le llegara a es te señor es que, aunque vaya de hombre blanco de colón, a muchos su mensaje no nos convence y, sobre todo, que no se puede apropiar de la opinión de «todos los españoles». Ellos, hoy por hoy, sólo hablan por sus votantes... y vete tú a saber si se quedan más tiempo en «sólo eso». Que su mensaje, demasiadas veces, insulta la inteligencia de los que miramos la política con ojos críticos y expectantes... intentan engañar y no siempre cuela.
Muchas gracias, Carlos y un abrazo
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